LAS VIVENCIAS EN LIMA: Hospital de la Solidaridad, Los “pobres miserables” en Lima y el ballet en el gran teatro…

Por JORGE MARIATEGUI

El fuerte dolor en el fémur, que me hace cogear, me decidió preguntar a mi doctor Carlos  Ramos, sobre su curación tan rápida que tuvo con su columna. Me dijo hay un Hospital de la Solidaridad en Camaná y Caravalla, dirección errónea que me dijo Juan. Allí encontré al doctor Vásquez y no a la doctora Velásquez, en la Unidad del dolor. El doctor muy amable me dijo que en la 7ª sesión notaría una mejoría, pero en la 24 sería contundente. Ya estoy en la 4ta. Estoy más aliviado, así que les recomiendo a todos mis amigos y demás, que si tienen un dolor en su cuerpo humano recurran a este nosocomio u otro depende de su economía para mejorarse. Ya están advertidos…..

Pero…frente al nosocomio y la ví del tercer piso en el consultorio del dolor, estaba la linda Iglesia Jesús, María y José. Apenas salí de la consulta, atravesé la puerta que ya no tenía los adornos o clavos de bronce, y me quedé temblando, sin adivinar si los ladrones se los habían sacado todos, o para evitar el robo…pero se veía que recién lo habían hecho…averiguaré…entré con mi cámara y tomé todo lo que pude. Vino el portero que estaba sentadito atrás y me dijo “sin flash” y allí empezó la dificultad, porque el acercamiento de esta máquina de marras no da para tomar los cuadros, que salen borrosos.  Allí decidí venderla y comprarme una de más de mil soles, que son las mejores, sino, no podré ir a Ayacucho para terminar mi ensayo sobre la Escuela Ayacuchana de pintura colonial.

Decidí hacer un ensayo sobre la Iglesia Jesús, María y José y busqué en el Googel, del que saqué repetidas informaciones. Ahora tendré que ir a los libros a la Biblioteca del Museo de Arte donde hay un libro de Meza y Sra. Con fotos en blanco y negro de todos los cuadros de todas las iglesias limeñas, y tal vez mas información.

Lo que me llamó la atención fue que los hermosos cuadros de una sola mano o escuela, no tengan marcos dorados de la época, y leí que en 1930, la “guerra civil” no sé cuál, desaforó a las monjas de su convento y los cuadros fueron hechos leña, yo quiero pensar que uno de los bandos de esa guerra civil plagada de ignorantes se llevó los marcos dorados, creyendo que eran de oro, y gracias a Dios dejaron las pinturas que eran más valiosas, y que las monjas los restauraron en años.