martes, 25 de junio de 2013

URSULA DE JESUS, la monja negra del Perú del Siglo XVII

 URSULA DE JESUS, JUNIO DEL 2013

¿POR QUÉ NO FUE CANONIZADA?
Sin embargo, pese al reconocimiento que tuvo en vida y la imagen de Sierva de Dios que logró entre sus contemporáneos, cabe preguntarse ¿por qué no fue canonizada por el Vaticano?
Pues aunque parezca increíble, la canonización de Úrsula de Jesús no se produjo por culpa de un accidente, y es que luego de que se hicieran los trámites necesarios para su canonización y luego que se lograra de recopilar los cientos de testimonios y testigos que daban fe de su santidad, el galeón en donde fueron enviados tales archivos sufrió un accidente durante su viaje a España que terminó por hundirlo en el mar perdiendo así todos esos registros vinculados a la religiosa limeña. Y es por este sólo incidente que Lima y Perú no pudo tener a su primera santa de raza negra y el nombre de Úrsula de Jesús se borró para siempre del imaginario de los fieles.

Lo que dejó Úrsula de Jesús
A todo esto, lo que hay que destacar de la llamada “Santa Escondida” de Lima, es que pese a no tener la fama de otros santos limeños, para los que la conocen, ella resulta ser un símbolo máximo de que la fe trasciende las razas y las condiciones sociales de las personas. Úrsula de Jesús fue adorada como santa en el virreinato pese a su condición inicial de esclava, a su raza e incluso, pese a su sexo, pues en aquella época las discriminaciones ya sea por condición social, racial o sexual eran comunes. Así que pese a ello, Úrsula destacó y si bien hoy no es conocida por los más de los peruanos su nombre seguramente comenzará a llamar la atención de los creyentes limeños que ahora tienen un ejemplo más de santidad al cual seguir.
Sus milagros
Entre sus milagros más importantes está el haberse salvado de un accidente que pudo acabar con su vida. Se cuenta que cuando tenía 30 años, Úrsula de Jesús se encontraba en el patio del convento intentando tender una túnica en un palo ubicado encima de un pozo. Debido al esfuerzo, ella tropezó y por poco cae dentro si no fuera porque pudo sujetarse del borde con una de sus manos. En su desesperación por no caer, se dice que Úrsula cogió con su mano libre el escapulario de la Virgen del Carmen que tenía sobre el pecho y le pidió que la salvase. Segundos después de su súplica, se vio milagrosamente fuera del hoyo.
Así también se cuenta que el 18 de diciembre de 1645 mientras se encontraba realizando sus labores en la cocina, se quejó con tristeza por no poder asistir a la misa y comulgar. En ese momento el capellán que oficiaba la ceremonia en el convento vio cómo una hostia escapaba de la copa y prácticamente voló hacia Úrsula quien pudo participar de esta manera de la eucaristía.
El 29 de octubre de 1645, víspera de Santa Úrsula, se incendió la capilla del Santo Cristo, que colindaba con las celdas. "¿No fuera mejor que yo quemara y no tus imágenes?", lloró postrada en el suelo. Entonces, escuchó la voz del Señor que le respondió:"¿No haces por mí una cosa y quieres quemarte?".
 El 18 de diciembre de ese año tomó los hábitos. Y sigue el relato: En otra oportunidad, impedida de comulgar debido a sus tareas en la cocina, dijo con tristeza: "Estoy preparando el pan para tus esposas, por eso no puedo comulgar". En ese instante, el capellán, que oficiaba la misa, vio cómo una hostia escapaba del copón y prácticamente "voló" hacia Úrsula, quien de esta manera participó de la eucaristía.
 A sugerencia de su confesor, escribió el diario que hoy nos llama la atención. Éste luce dos caligrafías, razón por la cual "es posible que ella no supiese escribir y que lo dictase a las hermanas que se turnaban para este propósito. No lo sabemos", opina sor María de Jesús. En este documento, Úrsula relata sus revelaciones, especialmente de las ánimas del "Purgatorio", incluidos miembros del clero, que se le aparecen para suplicarle que ore por ellas.
 En sus últimos momentos, se confesó con el padre Francisco Vargas Machuca, y expiró el 23 de febrero de 1666, a los 62 años. A su entierro asistieron las autoridades civiles y eclesiásticas de entonces, así como la población que madrugó en la plazoleta a la espera de que se abrieran las puertas de la iglesia. Fue enterrada en la sala de oración delante del altar de la Virgen del Carmen.
 La comunidad franciscana aguarda un último milagro: la canonización de esta morena. Pero no es el único caso de santidad entre la población morena del virreinato. Rafael Sánchez-Concha menciona en el mismo libro, Santos y santidad..., a la mulata Estefanía de San José, nacida en el Cusco en 1501, pero esa es otra historia.
(Información sacada del Internet)

NOTA AL LECTOR
URSULA DE JESUS, monja de Santa Clara, fue maltratada por las monjas en su época, porque era negra. En libro editado por la Pontificia Universidad Católica en el 2012, se ha publicado el íntegro de un diario y lo más saltante de este escrito que fue lo que me sorprendió, fue, las palabras de Jesús escritas por la monja  negra, que coinciden con muchas que aprendí en el siglo XX en el Evangelio. Les envío el Retrato dela Monja, que hasta hoy no ha sido santificada. He conversado con la madre Superiora, a quien le regalé el libro, pero no he recibido ninguna comunicación de su parte. Yo le estoy agradecido porque me hizo un milagro, que lo he escrito y se lo he llevado a la Madre Superiora.
La noticia de que Galeón se hundió con los papeles, no me convence, porque los religiosos y el Papa de esa época decían que “los negros no tenían alma” así que  sin alma, como la irían a beatificar. Al beato negro Martín de Porres, no lo canonizaron hasta 1964, habiendo hecho milagros contados por Ricardo Palma.O sea que se demoraron 4 siglos.

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