miércoles, 27 de diciembre de 2017

mi paso primeo en navidad

MI PRIMERA NAVIDAD POR Jorge Mariátegui Recuerdo la primera Navidad cuando mi papá me trajo de regalo un tren con su línea férrea en círculo. Me pase horas de horas viéndolo pasar echado en el suelo. Me olvide de comer. Y al siguiente año me regalo un trompo gigante con cuerda que emitía un hermoso zumbido. A partir de los 14 años ocupe en una mesa un sitio para poner un “nacimiento” y mi papá trajo a los reyes magos y un pastor tallados en madera de 20 centímetros de alto. De allí cada año hacía un cerro de papel periódico, que lo pintaba en oleos de colores. Lo clavaba en la pared, sin saber que “el cerro” fue un invento peruano. Y el Día de los Reyes Magos, el día 06 de Enero hacíamos una fiesta organizada por Petita mi mamá. Invitaba a toda la familia y cada pareja que bajaba un animalito dejaba una moneda, Los reyes y el niño tenían padrinos. La fiesta tuvo tanto éxito, porque se convidaban para el próximo 18 que era santo de Petita. Así que le dije a mi mamá, porque no bajamos los reyes el 18 y así hacemos una sola fiesta. El día 18 de Enero santo de Petita y Bajada de Reyes, fue una fiesta que llenó las dos salas, el comedor y el jardín. Se bailaba en todos los lugares, y Petita y Alejita y Rosita sus hermanas, preparaban unas comidas que incluían la “sopa Huachana”. Toda la familia Chúmbez Quiroz era de Huacho. Pero antes en las Navidades, comíamos oyuquito con Charqui, cau-cau, y pollo a la olla, chocolate y panetón de la panadería de Tealdo de la esquina que eran unos italianos y de postre arroz con leche, arroz zambito o mazamorra de cochino. Otras veces en otros años, se hacía un arroz con pato, con docenas de presas, porque la fiesta de Petita, solo fue superada por la de Coco, que llego por varios años, a cien personas invitadas a la casa de Lince. Donde se hicieron famosas las fiestas. Pero las fiestas más hermosas eran las de Navidad, que lograron juntar a muchas familias enteras, con hijos y más tarde con nietos. Y no había pavo, ni árbol de navidad, son ingredientes extranjeros, que se han vuelto consuetudinarios. Los jóvenes que abrieron los ojos después de los años noventa, lo hicieron con pavo, con árboles de navidad, y con belenes importados. Hoy hay problemas para juntar a la familia, porque la esposa quiere pasar la navidad con sus padres, y el esposo, con los suyos, y los que sufren son los padres de ambos, porque hay años en que no los ven en Navidad. Como a mí siempre me gustó festejar las navidades, aprendí a cocinar de muy joven, y un año, recibí a mis hermanos y a mi cuñada, con frejoles a la Casilda, cau-cau y arroz árabe, que se me quemó. Mi cuñada que traía su pavo, se admiró de mi comida, y sus hijos se la devoraron, y al pavo también. Los tiempos van cambiando, y las festividades cambian también. Antes en mis tiempos íbamos a la Misa de Gallo y a las doce de la noche cenábamos. Yo me moría de hambre, y siempre hacía que me sirvan un poquito antes de ir a misa. Hoy la Misa de Gallo es a las ocho de la noche. Y los regalos publicitados por grandes almacenes, rompen las tarjetas de crédito, con préstamos carísimos, y cambiaron el motivo de las navidades. No se olvides, como yo, me acuerdo que el NIÑO JESUS es el más importante en esta Noche. Feliz Noche de Navidad para todos los que me leen.

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