ESTA presentando su 28 avo. C oncurso de Música 2011, como siempre en la Asociacion Peruano Japonesa, con gran éxito.
Nueva Acropolis que es una Organización Internacional Filosófica, tiene varias sucursales en Perú, y varias en Lima, en general tiene 30 sedes en Perú. Se dedica a dictar una serie de cursos, para mejorar "tu formación académica y profesional". Los cursos son dictados por capacitados especialistas, y son para jóvenes y para adultos. También tiene cerca de diez cursos para niños, desde teatro, oratoria, dibujo y puede us accesar a http://www.curosacropolisperu.org/, y le daran mucha información. Alli trabajan muchos peruanos y peruanas, que tienen muchas actividades dentro de la organización de Nueva Acropolis, asi como recibir muchos cursos filosóficos y de otras índoles, que mejoran su calidad y capacidad, con la que atienden a los que van en busca de mejorar su salud y su vida.
Esta organización ha hecho suya, durante todo el año, el tratar con directores y profesores de música y profesores y muchos encargados de cada colegio que participan en este concurso. Al finalizar cada concurso en el mes de Octubre, ya empiezan a trabajar los detalles para el próximo concurso.
Cuando Usted llega al auditorio de la ASOCIACÓN PERUANO JAPONES se encuentra con un destello de damitas y caballeros que lo atienden. Mientras que detras de bambalinas, hay otra pleyade de encargados, que cambian por completo el escenario de acuerdo al número de participantes y a la función que van a presentar.
El objetivo es canalizar la creatividad, talento y espíritu artistico en los niños y jovenes de mas de 40 colegios de la gran Lima.
En cada fecha se presentan casi 10 colegios y al final de cada día, una banda de los colegios invitados, nos deleitaran con sus repertorios.
Los niños, cantan canciones fáciles y tocan instrumentos de acuerdo a su edad. Los jovenes de secundaria, cantan y tocan instrumentos como todos los de cuerdas y de vientos, mas complcados.
La perfección con la que ejecutaran sus piezas, los haran acreedores a la nota de 20 para presentarse a las finales que seran dentro de un mes en el mismo local.
Los padres que llevan y recogen a sus niños, se vuelven casi locos tomándoles las fotografias con camaras y filmadoras, que algun dia se las mostraran cuando crezcan y talvez en esa edad madura, no quieran ver como eran de niños.
Hoy la juventud esta muy mal tenida. Cada uno hace lo que le viene en gana, por eso estas presentaciones que hace una entidad como Nueva Acropolis que no es gubernamental, suple, sin querer, a quienes se han olvidado de hacerlos en nombre del Perú.
Pero hace 28 años que lo hace Nueva Acropolis y el Gobierno de 4 periodos gubernamentales, no se ha preocupado por incentivar el talento de los niños en los colegios estatales.
Lo mas singular del asunto es que cada niño hace un esfuerzo por coordinar con sus compañeros, dando un ejempo de compañerismo y de buena voluntad.
Cada colegio escoge a sus maestros de música, y escoge a los mas talentosos, quienes viene preparándolos con mucho ahinco, para salir campeones.
Aqui se ve a los profesores de coros, que sacan de las voces blancas la frescura e inocencia de estos lindos niños que vuelcan su talento en cada interpretación.
Los profesores de música de cada colegios tratan de presentar piezas nuevas, para obtener los mejores puntajes.
Llama la atención de ver a jovencitos que frizan los 10 a 15 años, usando un instrumento con destreza, singularidad que les permitirá, si quieren entrar a la Escuela de Música, y volverse profesionales.
Actualmente la música que forma conjuntos de jóvenes con buena entonación y que buscan locales para interpretar sus talentos, está de moda. O con gran interés puede llegar a ser una profesión, que nació de estos concursos, tan bien dirigidos por la Nueva Acropolis.
Por lo que veo en el Programa este concurso se realiza en diez ciudades del Perú, como Ayacuhco, Trujillo, Arequipa, Cajamarca, Cusco, Huánuco, Huancayo, Iquitos, chiclayo.
Entre las piezas que tocan no podía faltar las criollas peruanas. Asi que han aprendido a tocar la "cajita" que la tocaban los negros en la colonia, la "mandibula de burro" que hace un sonido sordo, y no podía faltar el "cajón". Instrumento peruano de origen negroide.
Uno de los Valleumbroso, negros que son originarios de Chincha gheto de los esclavos de la colonia, y que mantiene por generaciones el orgullo de su color y han mantenido por siglos, las danzas de origen africano, pero que al llegar a Perú bebieron de los orignales, y con sus voces cavernosas y de gran altura casi chillonas, dan vida a sus "agua de nieves", pregones, marineras, zamacuecas y chilenas (antecedente de la marinera).
Las letras de los cantos negros no son muy acomodadas a la idionsicracia de la raza. No son como los serranos, que cantan al amor y a la palomita blanca, que se acurruca entre sus poderosos brazos.
Los negos bailan mas, que cantan, y aplauden acompasados, sus danzas.
Pero los niños con el Señor Vallehumbroso de estirpe chinchano, de una pleyade de personajes compositores, bailarines, promotores de conjuntos que han paseado el mundo, han hecho tocar a una veintena de jovencitas, con gran estilo, con mucha potencia las maderas del cajón.
Me decía mi amigo Carlitos Merino, músico y artistas él, que el cajón no deberia de intervenir en estas competencias, porque "no es un instrumento". Nadie ha escrito partituras para el cajón. El cajón se toca por generaciones y siempre hay un negro, un cholo que abre una escuela, y por generaciones desde hace 50 años, se usa en las composiciones criollas como los valses, y por supuesto, se sigue tocando en las fiestas negras.
El tambor, de todas maneras vino de Africa, era un llamado a la guerra. Era para asustar. Cincuenta de estos sonando a manotazos, haría correr a las tribus hasta el mar. Para llamarse, talvez para enviarse mensajes, asi como los siuxs usaban el humo, los negros usaban el tambor.
Cuando esclavos llegaron a Panamá, buscaron en los árboles cortados, el tocar, hasta que alguien ciño una piel de oveja alrededor y la amarró con una liana, tuvo otro sonido. Asi vino a Perú, aqui la adaptaron para bailar "abajo el puente", donde vivian los esclavos en ghetos. Dien que en tiempo de los virreyes, despues que se cerraban las puertas de la amurallada Lima, se abrian los callejones para tomar sendas jarras de chicha de jora y de ron, y chispeados los animos y enrojecidos los ojos, enamoraban a sus morenas, quienes al compas de palmas y cimbreando la cintura improvisaban al compas de las guitarras y de las tamboras, sus desencadenados pasos. Mas tarde un negro cimarrón, le dijo te quiero a una morena abispada, y ella le contestó, primero te casas conmigo, antes de darte el sí. Y asi empezó a decirse en las letras con mucho salero, palmas, y voces destempladas negras de alta entonación, a decirse te quiero en color negro.
Algún ocioso inventó un cajón de seis tablas, y le sacó con las palmas y los dedos, compases que acompañaron a la danza. Como los negros siempre han sido escandalosos en todas sus acciones y en sus gritos, acompañaron a las guitarras, y las manos del campesino gruesas y callosas, se posaron en la madera y arrancaron compases que se acomadaron al mover de las caderas de su negra "Soledá"
Y asi el cajón peruano se fue a España y lo hicieron suyo en los jaleos gitanos, tanto que ellos quisieron que fuera andalu, pero el negro Caito Soto, se fue donde el cantaor gitano y le enseñó como se toca, y de allí nos venden su tradición.
POR ESTA y otras razones el cajón no es un instrumento, pero si es una muestra de la destrreza para que las niñas aprendan a tocar este cajón que solo era machista.
Por que Nueva Acropolis, en su afan de inculcar a la niñez y juventud los mejores sentimientos, para que usen lo mejor puedan dar y no pierdan su tiempo ocioso en NADA que hacer.
Con tan límpidos objetivos, en bien de la niñez del Perú les deseamos desde estas líneas nuestras mas especiales felicitaciones.
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