URSULA DE JESUS, UNA SANTA NEGR A DEL SIGLO XVII

URSULA DE JESUS (1604-1666) Nancy E. van Deusen, profesora de historia en Queen´s University, Kingston, Ontario, con el Fondo Editorial de la Universidad Católica, ha publicado un libro “Las almas del purgatorio. El diario espiritual y vida anónima de URSULA DE JESUS, una mística negra del Siglo XVII” (Lima, 2012, 345 .) Úrsula entró de 12 años, al Convento de la Iglesia de Santa Clara, en el Cercado de Lima, Jr. Ancash 4ta. Cuadra. Era negra, y los negros en el Siglo XVI al XVIII fueron en Perú, esclavos. Úrsula vivió de velo blanco, por intermedio de Luisa de Melgarejo que la llevó. Fue muy dedicada y muy obediente. Las monjas de velo negro, son las que han dado más dote y son las dueñas del Convento. Aunque las de velo blanco, también dieron una dote, era menos. En un convento como el de Santa Clara donde había 700 monjas, la mayoría era de velo blanco. Ella fue encomendada a la monja Inés del Pulgar. Úrsula se encargaba de su ropa, lavaba, planchaba, cocinaba. Además había esclavas de la limpieza, de los servicios domésticos así como cocineras, y por supuesto aquellas que salían del convento para comprar la inmensa cantidad de víveres para dar de comer a 700. Úrsula siempre estuvo al lado de ellas y las menciona en su diario, porque todas las despreciaban. Dice que había una zamba y una negra ciega. Úrsula de Jesús aprendió a leer y supuestamente sabía latín. Los libros que aparecen al costado de sus retratos así lo acreditan. Son libros forrados en cuero de oveja, Encuadernación que sólo se usaba entre las publicaciones que venían de Europa. Y según la autora de este libro, son libros de la vida de San Francisco, Santa Clara y Santa Teresa de Ávila. Dicen que Úrsula era vanidosa, como todos los negros de Lima. Un día prestó una falda, y se la devolvieron sucia. Ella la lavó y cuando fue a colgarla sobre el profundo pozo, perdió el equilibro. Ella se encomendó rápidamente a la Virgen del Carmen. Y se quedó suspendida, hasta lograr el equilibrio. “Úrsula tuvo una vida excepcionalmente larga, para una esclava de esa época. Luego de yacer enferma por tres semanas, falleció con los ojos abiertos el 23 de febrero de 1666, como si se encontrara en un estado de éxtasis” Las monjas clarisas lamentaron su deceso, y muchas autoridades asistieron a su funeral. Y lo más especial es que asistió la virreina, esposa del virrey del Perú, Doña de Silva y Manrique, esposa de Don Diego Benavides de la Cueva, Conde de Santisteban. “Úrsula nunca tuvo el reconocimiento de Isabel Flores de Oliva –Santa Rosa de Lima, 1586-1617”. Ya yo lo había escrito cuando el beato Martín de Porras, era el barredor del Convento de SANTO DOMINGO, y él vivía allí. Isabel Flores de Oliva, era rubia, blanca y jamás miraba a ningún hombre, menos a un negro. Así que todo lo que hayan leído de curas e historiadores de segunda, no lo crean Yo estuvo enfermo en el Hospital Rebagliati, por dos meses, y el médico me detecto un acceso pegado al hígado, que contenía 800 gramos de materia. Y luego me operaron de la vesícula, y le pedí encarecidamente a Úrsula de Jesús, que no me doliera la cirugía. Pues no me dolió NADA. Dos años después, me operaron el fémur, el Dr. Chalan de Chaclacayo, y le volví a pedir, y No me dolió la cirugía que muy delicada. Por eso la he puesto aquí junto a los santos peruanos. Si ustedes se atreven a consultar el Google, la encontraran. Y se darán con una sorpresa “..la embarcación que llevaba los documentos probatorios de la santidad de Úrsula de Jesús, a Roma, se perdieron cuando se hundió la embarcación…!!!!¡¡¡¡. Eso no es verdad. Nunca los enviaron. Pero se las presento para que se encomienden a ella, especialmente si vn a entrar a un cirugía. Hice una carta detallada de mi caso, como un milagro, y se lo entregue a la Madre superiora del Convento de San Clara, como prueba de un milagro. Mil gracias por leermE Ella escribió un diario, en el que hablaba con Jesús, y contaba de los malos ratos que le hicieron pasar “las Blancas” engreídas y dueñas de ese convento. La investigación que ha realizad en el convento, supongo que en la Biblioteca, hace que la Publicación editada por PUCP, sea un instrumento de estudio. Ha transcrito, la autora, páginas de su diario. Dice que parece que algunas páginas han sido escritas por otra persona. AL final del libro la autora, ha quemado un disquete, que es otro instrumento de estudio. Uno de los milagros que se le atribuye, es que estando en el profundo pozo tendiendo una falda, perdió el equilibrio y se quedó suspendía, hasta recuperar el equilibrio. Todas la vieron, y le atribuyeron un milagro, con su fuerza espiritual se detuvo. En el inmenso convento, la encontraron más de una vez, suspendida en el aire, cerca de la herida de Jesús, por el lanzazo, en el lado derecho. De un enorme cuadro de Jesús crucificado, detrás de una gran puerta.