LA GRAN EQUIVOCACIÓN EN EL OSCAR

Integrar imagen Esta no fue la tarjeta que recibieron los dos presentadores. Cuan Bitty, miró dentro de la tarjeta, metiendo los dedos y dándoselo a su compañera, quien también se sorprendió pero tuvieron que tomar una decisión "responsable", y dijeron "La, la land" y entre besos, abrazos y gritos subieron, gozosos y aplaudidos una docena de representantes, que agradecieron con el OSCAR en manos, Por supuesto agradecieron a los incluidos, como a sus padres, hijos, nietos, perros, gatos, y luego directores, compañeros, y demás personajes, filmadores, de sonidos, vestuario, administradores, etc, etc. Y luego el mismo director de LALALA LAND, dijo, nosotros no somos los ganadores, sino MOONLIGHT. Todos incluyendo al menudo director, se sintieron sorprendidos, pero inmediatamente subieron. Los anunciados errados, se perdieron por las escaleras. Y los presentadores, nunca mas se les vio. El gran presentador general, que se gastó muchas bromas, muy fuertes, creyendo que se hacía el gracioso, pero dijo palabras subidas de tono, que hizo sonrosar a una estrella con 50 películas, que felizmente no le dieron otro OSCAR; pero que estuvo nominada. El Colmo. La alfombra roja se sintió encantada, con los vestidos rojos, de grandes costureros niuyorkinos, y españoles. Pero con los que sintió mas sorprendida, fue con toda las estrellas y actores afro que se lucieron hablando un buen inglés, y con frases muy bien estructurada, y saben porque, porque esta gente de color ha ido a las universidades y ha LEÍDO muchos libros y tienen un fluido vocabulario. Ademas leen los libretos y se los aprenden de memoria, casi...y digo casi, porque los medios modernos de tablet, de carteles, de voces pegadas a sus orejas, hacen que los actores y actrices, no se olvides de sus párrafos, por eso yo amo el teatro, porque hoy no tienes al "apuntador" que en una concha del color del piso del auditorio, ayudaba a los olvidadizos. El espectáculo que fue la presentación del OSCAR, estuvo a la altura de nuestras expectativas. Miramos la belleza de actores y actrices, y nos trasmitieron su nerviosismo, su ecuanimidad, y su elegancia.